Cita previa, 2018
Escultura de ‘arbol de hierro e instalación
hierro,soldadura, pintura, ensamblaje madera , coche y escombros
Árbol de hierro pintado de blanco con el que atravieso el techo de un coche que he llenado de escombros a reventar, la puerta del conductor, arrancada de cuajo y sobre el pavimento, libera el habitáculo del vehículo dejando caer a modo de cascada toda suerte de fragmentos de cascotes, ladrillos y azulejos sobre el suelo. La corrosión de la unión de las piezas que construyen el árbol junto a la forzada rectilineidad de sus ramas acentúan su naturaleza artificial.
Esta pieza bebe de la intención de apelar a un conocimiento mítico de conexión con el Todo que llama a nuestra respuesta subconsciente y ofrece una reacción “natural” ante la propuesta que muestra un árbol inerte que crece en medio de lo estéril. Así, la instalación , propició el que los visitantes de la pieza, decidiesen hacer una espontánea plantación de árboles vivos, tal y como se aprecia en las macetas que aparecen en las fotos y que redibujaron el perímetro del patio.
Un grito desde lo yermo para redirigir la mirada sobre nuestra experiencia interna de la vida.