Le but de ce projet consiste à explorer les répercussions non seulement la reflexion sur l´usage que nous faisons de nos droits mais encore sur l´usurpation et la pression que nous exerçons sur le droit des autres et de participer à la violation de causes communes à l´humanité par notre consentement,omission, ou participation directe.De cette façon “Acheter la Paix” cherche à obtenir le plus grand nombre d´adeptes par la signature d´un contrat dans lequel le soussigné cède toute la responsabilité éthique et morale de sa contribution à la guerre ou a la militarisation et à l´armement de son pays au bénéfice exclusif de ALP
ACHETER LA PAIX
Mai 2011
Acheter la Paix
En partant d´une tache verte que Picasso définit comme «la feuille», dessinant sur celle là un contour bleu, je découvre le peu d´espace alloué à ce qui n´est pas . Les absences, les chaises vides qui aujourd´hui, après la guerre se trouvent dans mon salon, la place que le père, maman ou la petite Élise occupaient ont laissé la poussière des décombres dans la chambre d´à côté.
Arrivé à ce point , je me permets de protester pour ceux qui ne sont plus, pour ces sièges vides
Tout d´abord, je dois dire que cela fait des années que je me consacre à l´art, comprenant et utilisant ce canal comme le véhicule le plus transgresseur pour faire connaître ou divulguer une idée, faisant ainsi appel à ce qui nous rend semblables les uns aux autres , sans tenir compte de notre bagage culturel.
Buying the peace, émerge à l´abri des reflexions que je gère à propos des absences, des vides laissés par les morts et des petits objets qui évoquent l´époque où quelqu´un les possèdait.
Nous vivons au milieu de conflits de toutes sortes. Soumettre notre perception du monde à un double critère est aussi maladroit que d´essayer de lier et de mesurer chacune de nos étapes dans un monde en constante évolution
A partir de l´incertitude je propose une petite reflexion sur le fait de notre perpetuation d´un modèle social qui a un coût trop élevé pour un grand pourcentage de l´humanité.
De cette façon quand je donne mon accord à une structure socio-politique je permets et favorise en même temps que j´exige pour moi, une série de bénéfices.
Si je paie des impôts pour ma protection, j´ai droit à des bénéfices : à la sécurité, la stabilité et j´ai droit à mon pourcentage sur le butin de la guerre.
Puisque je paie pour que par l´exercice de la force ou de la menace, mon critère et mon modèle culturel s´imposent et garantissent mon intégrité financière.
En réponse à ce principe, je me propose devenir dépositaire du lien moral et éthique de chaque individu prêt à se débarrasser de ce fardeau qui fera plus tard les réclamations opportunes au nom du bien commun et de la paix
El propósito de este proyecto es explorar el impacto no solo de la reflexión sobre el uso que hacemos de
nuestros derechos sino también sobre la usurpación y presión que ejercemos sobre los derechos de los demás
y participar en la vulneración de causas comunes a la humanidad desde nuestro consentimiento, omisión
o participación directa.
comprar la paz, Mayo 2011
Partiendo de una mancha verde que Picasso define como «la hoja», dibujando sobre ésta un contorno azul
,descubro el pequeño espacio destinado a lo que no es. Las ausencias, las sillas vacías que hoy, después
de la guerra, están en mi salón. El lugar que ocuparon el padre, la madre o la pequeña Élise, han dejado
el polvo de los escombros en la habitación contigua.
Llegado a este punto, me permito protestar por los que ya no están, por estos asientos vacíos.
En primer lugar, debo decir que me dedico al arte desde hace años, entendiendo y utilizando este canal
como el vehículo más transgresor para dar a conocer o divulgar una idea, apelando así a lo que nos asemeja
.Independientemente de nuestra cultura o antecedentes.
Comprar la paz surge de las reflexiones que manejo sobre ausencias, vacíos que dejan los muertos y pequeños
objetos que evocan el tiempo en que alguien los poseyó.
Vivimos en medio de conflictos de todo tipo. Verificar dos veces nuestra percepción del mundo es tan torpe
como tratar de vincular y medir cada uno de nuestros pasos en un mundo en constante cambio.
Desde la incertidumbre propongo una pequeña reflexión sobre el hecho de nuestra perpetuación de un modelo
social que tiene un costo demasiado alto para un gran porcentaje de la humanidad.
De esta forma, cuando doy mi consentimiento a una estructura sociopolítica, permito y promuevo, al mismo tiempo que exijo para mí, una serie de beneficios y obligaciones.
Si pago impuestos para mi protección, tengo derecho a beneficios: seguridad, estabilidad, y tengo derecho a mi
porcentaje del botín de guerra.
Ya que pago para que mediante el ejercicio de la fuerza o la amenaza, mi criterio y mi modelo cultural
prevalezcan y garanticen mi integridad financiera.
En respuesta a este principio, propongo convertirme en depositario del vínculo moral y ético de cada individuo
dispuesto a despojarse de este lastre. Así propongo un modelo de contrato según el cual una persona pueda cederme su responsabilidad moral sobre su participación en la guerra.
Cuando el número de contratos firmados sume la cifra adecuada, exigiré mi parte del botín, además de hacer las debidas reivindicaciones en nombre del bien común y de la paz.
Deriva de este proyecto mi intención de exigir los muertos de guerra como parte de mi beneficio. Dando lugar
implícitamente a la adquisición legal de los cadáveres que correspondan. Permitiendo que disponga de ellos como bien
particular y con ello poder desplazarlos de un territorio a otro.